POR MARTIN ROBERTO VEGA ENCINAS
El próximo verano podría ser el
más crítico de la historia reciente en México, ya que en cuanto pasen las
elecciones, el gobierno aplicará recortes al gasto social, aseguró Olegario
Carrillo Meza.
El presidente de la Unión
Nacional de Organizaciones Regionales y Campesinas de México (UNORCA), hizo
saber que a pesar del enorme bache financiero que existe en el país, a lo largo
de 2015 de las arcas nacionales saldrá alrededor de un billón 200 mil millones
de pesos (casi diez tantos más que el monto del recorte anunciado) para el pago
de la deuda (interna y externa) del sector público:
Más de un billón por débito
interno y casi 200 mil millones por débito externo, apuntó.
Carrillo Meza señaló que según el
gobierno federal, no hay para invertir un centavo en el fomento a la producción
campesina y en la generación de empleos en el sector rural, pero el presupuesto
para el pago de la deuda es intocable.
El dirigente de la UNORCA
nacional, hizo saber que al cierre de 2014, el saldo de la deuda se situó en 6
billones 948 mil 276.7 millones de pesos, cuya cantidad es mayor en 16.9 por
ciento a la de finales de 2013.
Abundó que esto, comparado con el
registro de diciembre de 2012, cuando inició el gobierno, acumuló en los dos
años un crecimiento de 29.8 por ciento, de acuerdo con la información de la
Secretaría de Hacienda. El endeudamiento del sector público creció en un billón
595 mil 482 millones de pesos desde el inicio del actual gobierno.
Nosotros, dijo, seguiremos
luchando para cambiar la estrategia del gasto y reorientar los programas hasta
lograr que el dinero público llegue a los más necesitados, a las miles de
familias de pequeños y medianos productores.
Ya que los recortes no deben
afectar el fomento a la producción campesina, apuntó.
Olegario Carrillo dijo saber que
lo más probable es que el recorte al presupuesto sea utilizado por los
funcionarios también como un pretexto para escatimar y no entregar a tiempo los
recursos de los diversos programas del sector rural.
Ante ello, abundó,
intensificaremos la gestión, la movilización y la convergencia con el
movimiento campesino para conseguir un reparto justo de los recursos públicos
destinados a la sociedad rural.
Entre otras cosas, Carrillo Meza
consideró que las soluciones de fondo consisten en dejar de depender del
petróleo y financiar el gasto público con impuestos aplicados a los que más
ganan; bajar los enormes sueldos y prestaciones exageradas de los altos
funcionarios.
Se debe acabar con la corrupción,
renegociar la deuda y desaparecer todo gasto suntuario, recalcó Olegario
Carrillo Meza.