POR MARTIN ROBERTO VEGA ENCINAS
Reapareció el
“Fariseo” en los ocho pueblos mayos del sur de Sonora, cuyos promeseros Yoremes
mayos agradecen a Dios de esa forma, por la sanidad de su enfermedad o algún
problema resuelto con anterioridad.
Dichos personajes se han dejado
ver durante el inicio de cuaresma y asi lo harán hasta el sábado de gloria.
Estos personajes, participan en los CONTIS y principalmente, lo harán durante el triduo pascual, personifican a los soldados
romanos que dieron muerte a Jesucristo.
El Fariseo
tiene un papel primordial después de Jesucristo en estas festividades, porque
representan a los mismos personajes que se mencionan en las sagradas escrituras
como maestros de la Ley, “quienes presntaban una cara por fuera, pero en su
interior eran otra cosa”.
Sin embargo, en la costumbre
étnica, al Fariseo se le reconoce como Soldado Romano, o Soldado de Dios, quien
durante la cuaresma según la tradición, se convierte en un Demonio, por sus
actos de locura, juegos y otros, además de que nunca dialogan y solo se
comunican por señas.
Los Fariseos
también llamados “Judíos”, se verán por toda la región , y así lo harán durante toda la cuaresma, para finalizar con la
quema de máscaras el sábado de Gloria.
Este
personaje, se caracteriza por la vestimenta peculiar, al utilizar una cobija
que semeja a una túnica, la cual se enrolla alrededor de su cintura y sujeta
con ixtle desde los hombros, además de cubrirse el rostro con una mascara de
cuero de chivo, porta tenavariz en ambas extremidades, con un cinturón llamado
coyoli, que va sujetado a su cintura, lo que hace que sus movimientos y pasos,
produzcan un sonido al andar y correr.
Ya que los
fariseos asemejan a los notables de la Ley.
Porta además
lanza y cuchillo de madera, cuyos materiales de equipo lo fabrican de palo
fierro, que luego son pintados de multicolores.
Algunos también traen un tambor
pequeño, que van golpeando durante su trayecto por las calles, para avisar con
este, su paso por el lugar.
