Martín Roberto Vega Encinas
A
pesar de las estrategias para reducir el flagelo del abigeato que desde hace
muchos años afecta al sur de Sonora, esta práctica abusiva aún persiste en el
sur de Sonora y hoy hasta los postes y cercos están desapareciendo de los
ranchos.
Dijo
lo anterior Oscar Armando Murrieta Moroyoqui, quien señaló que a pesar de estar
operando desde el año pasado una agencia del Ministerio Público y que se han
reforzado las acciones de vigilancia en caminos y brechas que conducen a los hatos
y ejidos del sur de la entidad, por parte de la PEI especializada en Abigeato,
no se ha logrado reducir el problema de robo de ganado.
Se
llevan los postes de madera y de hierro, además de meter pinzas a los cercos de
alambres de púas para llevárselos, recalcó.
El
presidente de la Asociación Ganadera Local General Rafael Russo Voguel,
reconoció que en la agencia del MP se están recibiendo quejas y resolviendo la
mayoría de las denuncias, en tanto que PEI especializada en Abigeato hace
rondines con dos patrullas y ocho elementos en los 4 municipios, sin embargo,
el esfuerzo por parte de las autoridades es insuficiente.
Murrieta
Moroyoqui hizo un llamado a los rancheros del valle del mayo y Álamos, a unir
esfuerzos entre todos y no dejar todo a las autoridades, y los invitó a vigilar
mas de cerca sus cabezas de ganado, “también vigilar los caminos a los ranchos
y ejidos, ver nosotros quien entra y sale, porque con ocho elementos y solo dos
patrullas, las autoridades no pueden hacer gran cosa.
Aunque
exista una base de la Policía Estatal Investigadora Especializa en delitos de
abigeato y una agencia del MP, el número de casos y el robo de animales aún
persiste y va a la alza, acusó.
Indicó
que además de la presencia de la policía en las zonas donde se esté presentando
el delito, se deben de conformar redes de apoyo entre los propios productores que
permitan contrarrestar el accionar de los delincuentes.
Habló
de la necesidad de realizar labores investigativas y ubicar los sitios donde
vendan o compren el ganado hurtado, y conocer el modus operandi de los
delincuentes, las rutas, horas y medios utilizados.
Adelantó
que se realizará un censo por cada zona ganadera sobre el número de
propietarios, fincas y/o ranchos, marcas y semovientes que permita una mayor
prevención y control de la problemática en las Regiones con mayor afectación.
Se
debe llevar, dijo, un control efectivo del sacrificio de ganado, las requisas a
vehículos, la verificación de la documentación establecida para el transporte
de las cabezas, entre otras.
Entre
otras cosas, Murrieta Moroyoqui insistió en llamar a la disposición y
colaboración a los productores pecuarios, organizaciones, autoridades policíacas
y sociedad en general, para trabajar en equipo y, “juntos combatir este delito
que por años afecta a los ganaderos”, concluyó.