+.-Taqueros
y carniceros mostraron su precocupación por el frigorífico local y aseguran que
es obligación del Gobierno atender este servicio
Martín
Roberto Vega Encinas
Carniceros
y Taqueros ubicados en el mercado municipal Manuel Ávila Camacho, mostraron su
preocupación por la situación que atraviesa el Rastro Municipal, y sugieren que
en tanto pase la crisis de falta de reses, el Gobierno Municipal auspicie el
frigorífico, porque toda ciudad debe contar con uno, y proponen que la comuna
compre un carro refrigerado para el
traslado de las carnes del Rastro al lugar.
Los
carniceros: Francisco de Jesús Gaxiola Apodaca y Ricardo Ojeda Medina y Jesús
Ayala Fausto, coincidieron en que el Rastro municipal no debe cerrar, ya que es
un servicio que se otorga a la comunidad, y mucho menos traer ganado de otros
estados, porque se incrementarían mucho los costos y “sobre todo la carne que
de pos si ya es cara”.
Perla
América Luna Urías y Salvador Quirino Montaño Ley, expresaron que se tiene que
empezar ver la vía de solución de esta crisis de falta de reses, ya que de
incrementarse los costos de la carne, tendrían que subir las comidas y tacos, y
se corre el riesgo de cerrar los puestos, porque la gente no compraría
alimentos preparados.
Gaxiola
Apodaca, propietario del puesto de carnes No. 19, señaló la importancia de que
en una ciudad opere un rastro municipal, porque es en ese lugar donde se
clasifican los mejores animales y se observa la higiene del producto, y propuso
que se debe aprovechar esta situación para también solicitar a las autoridades
sanitarias vean el caso del carro que traslada las carnes al mercado porque el
actual en insalubre y carece de refrigeración.
Ojeda
Medina, encargado de la carnicería Ojeda, celebró que el director Iván Márquez
Muñoz, anuncie un programa de austeridad en el frigorífico local, ya que se
puede reducir la plantilla laboral, donde algunos empleados realizan diferentes
actividades, pudiendo hacer tres trabajos a la vez.
Ayala
Fausto, propietario de carnicería Ayala, coincidió al manifestar que se debe
aprovechar para verificar bien los cortes que se mandan del matadero municipal,
“porque muchas veces no llegan completas las piezas de los animales, a una
pierna de res, le faltaba un kilo”, acusó.
Montaño
Ley, consideró que de persistir el problema, sería el Gobierno Municipal el
encargado de auspiciar la operación del frigorífico local, ya que el rastro es
indispensable para que la gente adquiera las carnes higiénicas y a mejores
precios, “el rastro jamás debe cerrar, hemos pasado por sequías, heladas,
inundaciones y de todas las crisis hemos salido”, subrayó.
Para
finalizar, Luna Urías del puesto de alimentos El Taquito, coincidió al
participar que la solución que otros proponen de traer ganado de otros estados
no conviene ya que se elevarían los costos al adquirir carne cara por el
traslado y permisos.
“Antes
vendía solo taquitos de carne asada, pero como el kilo de carne se fue hasta
las nubes, mejor opté por vender comidas mexicanas como el pozol, menudo, chile
beans, arroz y sopas de verduras”, apuntó.
Salvador Quirino Montaño Ley y Francisco de Jesús Gaxiola Apodaca